Las mejores botas de equitación son las de caña alta, es decir aquellas que terminan por debajo de las rodillas. Si bien es posible utilizar cortas o medias se recomienda las largas no solo para proteger al jinete de las rozaduras sino también al caballo.
En algunos casos, las botas son de una sola pieza pero en la mayoría incluyen una cremallera.
Las mejores botas de equitación son las realizadas en cuero o piel. Estas precisan una serie de cuidados como limpieza, lustrado con pomada.
Existe una enorme variedad pero lo que lo se debe buscar es que sean sumamente cómodas para la práctica del deporte.
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